Partimos de una realidad de aulas con grupos muy heterogéneos en la que tanto las necesidades de
los alumnos como los niveles de competencia y mecanismos de aprendizaje son muy diversos. Esto nos
lleva a replantearnos la dinámica de aula e introducir el aprendizaje cooperativo con el fin de responder a
las siguientes necesidades:

- Dedicarnos algo más a aquellos que necesitan más apoyo, atención más directa, más explicaciones.
- Mantener el ritmo individual y colectivo.
- Atender a la diversidad.
- Trabajar la lectura individual.
- Realizar actividades menos rutinarias.
- Mantener el orden en la clase.

Los rincones son espacios organizados dentro del aula, que tienen que ser polivalentes y basados en
el trabajo que el propio niño gestiona y organiza.

Se realizan en espacios delimitados donde los niños y niñas desarrollan actividades lúdicas,
realizan pequeñas investigaciones y establecen relaciones interactivas.

El trabajo o juego por rincones permite realizar actividades que permitirán conseguir objetivos a corto,
medio o largo plazo, todo dependerá del tipo de juegos o actividades que en ellos se realicen.

Nuestros objetivos son:

- Facilitar la actividad mental, la planificación personal y la toma de iniciativas.
- Posibilitar aprendizajes significativos.
- Desarrollar su creatividad, investigación…
- Realizar actividades y que el niño/a las perciba como útiles.
- Facilitar la comunicación de pequeño grupo, entre compañeros e individual.
- Potenciar el lenguaje oral y lógico en los niños/as, tanto en la comunicación como en la verbalización de la actividad.
- Construir y asumir su realidad personal.
- Propiciar el movimiento de los niños/as.
- Descubrir y utilizar equilibradamente sus posibilidades motrices, sensitivas y expresivas.
- Sentir una escuela viva y cercana.
- Cubrir sus necesidades de juego, actividad, etc.
- Expresar y comunicar con todas las formas de representación a su alcance.
- Adquirir hábitos y normas de comportamiento en el grupo y de control de sus emociones, sentimientos…
- Desarrollar su autonomía

A nivel metodológico también procuramos:

- Elegir actividades motivadoras, poco largas y cuya realización pueda ser un éxito.
- Enunciar las actividades con lenguaje claro y preciso.
- Organizar un sistema de movimiento, dentro de la libertad de elección, sencillo y bien claro de manera que no se produzcan conflictos.
- Ir cambiando las actividades cada determinado tiempo o/y en función de los centros de interés que se estén manejando en la clase.
- Proponer actividades que, sin parecerlo, completen aspectos curriculares y formativos.
- Proponer actividades con diferentes grados de dificultad.
- Proponer actividades individuales y de pequeños grupos.
- Proponer actividades que no perturben ni la marcha ni el ambiente de trabajo.

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